
La AbogacÃa
Una profesión humana con visión de futuro
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El dÃa a dÃa ha cambiado lo queramos o no, por lo tanto nos relacionamos y vinculamos de manera diferente con los demás. Es por eso que las carreras tradicionales y de gran cultura general en su programa de estudio, van mutando, están sufriendo una revolución. Nos invita a renovarnos, inspirarnos, explorar, investigar y crear nuevas estrategias.
Si bien la tecnologÃa en las comunicaciones siempre fue una herramienta complementaria para el ejercicio de la profesión, hoy resulta fundamental para el desarrollo de la misma, lo cual acompaña a la profesión en la rapidez y la facilidad con la que cambia el mundo. Sin embargo considero que es relevante generar un equilibrio entre el trato personal, empático y directo con el cliente. La utilización desmedida de las tecnologÃas, en ocasiones, nos aleja de la realidad, de lo humano, del trato cercano, de aquella visión y percepción Ãntegra que tenemos que tener a la hora de analizar los problemas del cliente y saber cómo resolverlos. Por lo tanto, soy optimista en que podemos volver a conectarnos con el cliente y considero que lo digital es una herramienta de gran ayuda profesional y personal pero, su excesivo o inadecuado uso podrÃan contribuir al alejamiento del ser humano.
Considero que tenemos un enorme desafÃo que no desaparezca el valor humano, ético siendo conscientes y comprometidos que detrás de cada caso, hay una persona, una historia de vida. La formación humanÃstica, en mi opinión nos cultiva como persona, nos nutre de valores, nos enriquece para comprender la importancia de la ayuda a otro, al cliente.
Nos encontramos en un proceso de transformación, lo cual el abogado toma un rol importante y acompaña a la sociedad en la consecución de la paz, a la convivencia justa con el vecino, con el que piensa distinto, con el que celebro un negocio jurÃdico.
Todo ello por supuesto como un colaborador de la Justicia y en busca de la solución del problema jurÃdico concreto.
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Flor